Sigue día a día la incertidumbre entre los Profesores sobre el verdadero papel que tienen que desempeñar frente a los procesos académicos que exigen el uso de las TICs, generándose de la misma forma la constante pregunta sobre si son conocimiento en sí o se tienen que utilizar como una herramienta, que le permite acercarse hacia la calidad educativa.
Esta incertidumbre la comparten Educandos y Educadores, sin encontrar una respuesta contundente o definitiva pero sí de forma contraria compartiéndo permanentemente el complique diario por el acelerado cambio tecnológico que rezaga a muchos en esta carrera.
Definitivamente si se requiere un cambio de actitud en el Profesor que utiliza la tecnología como herramienta, pero fundamentalmente es entender que no se puede convertir en un valor absoluto en la académia dicha destreza que mal utilizada se puede transformar en una desventaja especialmente en la comunicación.
Otro rol que se tiene que asumir, es el entendimiento de la imperiosa necesidad de actualización permanenete y la profunda reflexión de la autoevaluación como un momento de enriquecimiento personal que no se puede ocultar frente a la conciencia de cada cual. Es decir: CONOCER LAS PROPIAS LIMITACIONES AUNQUE NO SE COMPARTAN CON LOS DEMÁS NO IMPLICA DISMINUÍRLAS.
El cambio no es fácil, más si se tiene en cuenta que desafortunadamente existen lugares en COLOMBIA, en los cuales la tecnología y los avances en todos los niveles llegan con el paso más lento conocido y esto especialmente cuando se hace referencia al sector agropecuario, aquel que ha estado relegado a un lugar poco priviligiado y con mucho pesar poeor aún cuando se trata de integrar los términos agropecuario - académico.
